La señora Tránsito del Carmen Jiménez pica cebolla muy chiquita. Pone una gota de aceite de oliva en su sartén y rehoga, apenas, ese picado. Luego hace una mezcla con un kilo de carne dos veces molida (ella elige el corte para moler), con un huevo, con una zanahoria grande y con una manzana verde rallada. Para condimentar, usa perejil, pimienta y sal. Su receta de albóndigas, que en un rato cocinará en una salsa roja y acompañará con un puré mixto, es una de sus preferidas, especialmente ahora que las verduras de hojas verdes se venden carísimas.
Esta cocinera, que ofrece viandas semanales para las familias de Yerba Buena, cuenta que sus clientas han reemplazado algunas de las comidas que solían pedirle, como la tarta de espinacas. Prácticamente no se consiguen atados o, si se consiguen, los precios arrancan en $ 300. Sus dichos no se le ocurren antojadizos: la lechuga repollada cuesta $ 300; el pimiento rojo $ 400; la palta $ 600; la cebolla morada $ 200; la remolacha $ 300.
"La canasta básica es un pasaporte a la enfermedad".
Afortunadamente, el tomate ha bajado a $ 200 el kilo y la papa sale otra vez $ 100 (los tres kilos). Y si se buscan ofertas, los zapallitos verdes se consiguen a $ 200 el kilo; el coreanito a $ 100; la rúcula a $ 150; la cebolla de verdeo a $ 200 y las zanahorias a $ 150.
Pero, ¿qué ha pasado con las verduras de hojas verdes? ¿Retrocederán los precios en algún momento? Gonzalo Juez Pérez -productor y miembro de la comisión directiva de la Asociación de Productores Agrícolas y Ganaderos de Tucumán (Apronor)- responde que las altas temperaturas y los frecuentes cortes de energía para el riego hicieron que se quemara gran parte de la producción, tal como reveló este diario semanas atrás.
"La ola de calor de enero causó destrozos en los cordones frutihortícolas de todo el país. Creemos que en unos 15 días la producción comenzará a normalizarse", estima. El productor Osvaldo Martín -también de Apronor- añade que en el Norte la situación ha sido más complicada, porque hubo mucha demanda desde la costa argentina. Ante esto, las cosechas se destinaron mayormente a las zonas turísticas y eso ha provocado un desequilibrio. "Mar del Plata estaba explotado de gente", grafica.
A saber: muchas de las producciones hortícolas son estacionales, por lo que se siembran en invernaderos. Si la temperatura en el exterior es de 42º, dentro del invernadero puede alcanzar más todavía. En suma, el factor clima es crucial para las frutas y hortalizas. Por eso, el coletazo de las marcas extremas hizo que se arruinen las plantas, haya poco para cosechar, falte mercadería y suba el precio, explican Juez Pérez y Martín.
De hecho, también por las frutas se paga bastante: el kilo de pelón cuesta $ 400; uva, $ 300; ciruela $ 300; durazno $ 400 y mango $ 300. Únicamente las bananas ($ 200) y manzanas ($ 250) han mantenido levemente sus números en los últimos meses.
En este contexto, la chef naturista Catalina Sánchez Ducca propone un menú sin tacc, sin carne y hasta sin lácteos, por si hay intolerantes. "Espero les guste tanto como a mí", dice. Pero antes de adentrarse en la receta, insta a tomar recaudos al reemplazar las carnes y las verduras, para no caer en los fideos con salsa todos los días. "La canasta básica es un pasaporte a la enfermedad. No sólo debemos combatir la desnutrición, sino la malnutrición. Faltan acciones desde el Gobierno para educar a la población. ¿Cuántas parcelas hay en Yerba Buena y en el resto de Tucumán donde a cambio de planes se podrían desarrollar huertas urbanas?, se pregunta.
Echo el comentario, presenta su plato: zapallo relleno de quinoa, aunque se pueden usar lenteja, poroto aduki o arroz integral ("las legumbres son baratas, dan saciedad y además resultan nutritivas", acota). ¡Manos a la obra! Primero, hay que dejar en remojo la quinoa toda la noche. "En mi caso, uso una muy buena, sin saponina. Sino, tendrán que lavarla muy bien porque a veces es amarga e incomible", aclara.
Tras esas ocho horas de remojo, se debe colar, enjuagar y cocinar con dos dedos de agua por arriba del nivel de la quinoa. Si hace falta, se agrega líquido, aunque no se vuelve a pasar por el escurridor. "Siempre es importante no colar los cereales, legumbres o pseudo cereales", enseña. Una vez cocinada a punto, se reserva.
Ahora, toca preparar el zapallo anco en el horno en mitades cubiertas de aluminio o en una olla al vapor. Estará listo cuando se introduzca un cuchillo y pase fácilmente. Mientras tanto, saltear puerro y pimiento cortado en brunoise (chiquitito). Agregar sal rosada, pimienta negra y algún condimento ahumado. Desgranar un choclo y agregar. Cocinar unos minutos.
Finalmente, se pone el interior del zapallo, la quinoa ya cocida y unas aceitunas verdes. Se integra bien y se rellenan las mitades. "Se termina con queso o gouda rallado o algún queso cremoso tipo cuartirolo vegano", concluye Sánchez Ducca.
La última receta económica la proporciona la chef Ana Goldman, y se basa en una de las comidas más consumidas del mundo: el arroz. "Es mucho lo que podemos hacer en la cocina con el arroz", simplifica la especialista. ¿Su platillo? Arroz yamaní con atún. "Primero, se debe colocar el arroz en un recipiente con agua durante un minuto, para deshacerlo de cualquier suciedad, o colocarlo bajo el grifo de agua y removerlo. Escurrir", detalla.
Tras eso, se debe colocar el arroz en una olla, agregar agua y sal. Tapar la olla y cocinar a fuego alto hasta que hierva. De ahí en más, cocinar por 30 o 40 minutos más. Dejar reposar unos 10 minutos y listo. "Se completa con atún, tomate y lechuga mantecosa (si es que se la consigue a buen precio)", cierra Goldman.
La inflación de enero sigue recalentada: registró en el primer mes del año un aumento de 3,9%, con lo que la variación interanual alcanzó el 50,7%, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). L que más incidió en enero fueron alimentos y bebidas no alcohólicas, que subieron 4,9% en el mes, la mayor tasa desde noviembre de 2019. Dentro de los alimentos, las verduras, tubérculos, legumbres y frutas encabezan el listado.
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